Prueba del Maniquí instrumentada

Aprenda cómo se realiza la prueba del maniquí

El traje contra incendio repentino garantiza la protección necesaria al usuario para el desempeño de sus actividades. Trabajar en riesgo ya es una actividad extremadamente estresante, ¿imagina si el uniforme no da la confianza necesaria? Por lo tanto, es necesario analizar pruebas como la prueba ficticia, que proporcionará información esencial para elegir el producto correcto.

Desarrollada para proporcionar una mejor percepción del nivel de protección de los usuarios, esta prueba es una de las más claras en nuestra industria de protección térmica. Lo anterior se justifica porque el resultado obtenido representa el porcentaje de quemaduras que tendría una persona, en caso de una situación de incendio repentino.

Por lo tanto, la prueba proporciona la analogía más simple con situaciones reales, donde es posible predecir la gravedad de las lesiones de la víctima. Sin duda, una prueba de fundamental importancia para la selección de ropa.

Básicamente, la prueba se realiza con un maniquí que lleva un traje protector. Una situación de incendio repentino de 3 segundos es generada por 12 quemadores que usan un gas oxidante para formar el fuego. Más de 100 sensores de calor se distribuyen por la superficie del maniquí, encargados de captar la cantidad de calor que atraviesa la ropa. De esta forma, un software realiza cálculos que determinan el número de quemaduras de primer, segundo y tercer grado ocurridas en el maniquí.

La prueba se lleva a cabo de acuerdo con la norma ASTM F 1930 y el procedimiento de prueba se resume a continuación:

De acuerdo con NFPA 2112, para aprobar la prueba del maniquí instrumentado, el porcentaje de quemaduras de segundo y tercer grado no debe exceder el 50%. Todos los artículos de Santanense tienen índices considerablemente más bajos que el estándar requerido, lo que demuestra nuestro compromiso total con la seguridad total de nuestros clientes.

Esta prueba es muy rica y permite que varias conclusiones esenciales funcionen de forma segura, como se muestra en el gráfico:

Este es el grafico que elabora el laboratorio después de la exposición a un incendio repentino. Cada una de las curvas representa un tipo de lesión, en la que el azul representa solo la sensación de dolor, el amarillo representa una quemadura de primer grado, el naranja representa una quemadura de segundo grado y el rojo representa una quemadura de tercer grado.

La prueba del maniquí instrumentado puede parecer compleja al principio, pero es una herramienta esencial para ingenieros y técnicos de seguridad que desean ofrecer la máxima protección. En Santanense tenemos los mejores índices de protección del mercado, siendo el porcentaje de ropa quemada con nuestros tejidos inferior al 20%, muy por debajo del 50% exigido por la normativa.

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